La expresión "como un reloj suizo" evoca una imagen poderosa (y casi universal). De un dispositivo mecánico. Impulsado con precisión. Elegancia. Con partes cuidadosamente ensambladas. Reunidas con trabajo hecho con amor. Con engranajes y piezas que se acoplan. Cada uno de ellos tiene su único fin. Cada pieza significa algo. Y juntas, indican la hora. La hora, considerada en diversas medidas: en segundos, en minutos, en horas, en días de la semana, en fechas del mes, en fases de la luna, en meses del año.
La región de Jura en Suiza noroccidental es conocida por su proeza de fabricar relojes. Tuve la fortuna de tener la oportunidad de visitar Suiza hace algunos años. Aprendí sobre la historia de siglos de la fabricación de relojes. Y de muchos avances que dieron lugar a los relojes de pulsera de precisión de hoy en día que conservan la hora dentro de un segundo en un siglo. ¡Vaya!
También aprendí que no siempre fue así. Me contaron que los relojes de pulsera se aproximaban a la hora, cuando surgieron por primera vez a fines del sigo XVI. Durante los últimos siglos, se agregaron y quitaron piezas. Se eligieron y se descartaron metales y minerales. Se utilizaron gemas y joyas para resistir el desgaste; y para crear una fricción dinámica previsible. Se experimentó con movimientos. Muchos mostraron una promesa temprana, pero finalmente no prosperaron. Algunos sobrevivieron.
Hoy en día, existen varias suposiciones sobre un reloj suizo que son dadas por sentado. Por ejemplo, un movimiento automático, que implica que no es necesario dar cuerda al reloj. Las relaciones de engranaje, que, me contaron, fueron algunos de los secretos mejor guardados cuando la industria estaba en pañales.
Durante los pocos meses que he estado con la ICANN, he estado pensando en formas de enmarcar nuestra amplia comunidad de Internet, en la que la ICANN tiene un rol. He comenzado a enfocarme en el reloj suizo como mi marco de referencia.
En muchas formas, la comunidad de Internet en general es como un reloj suizo en evolución. La ICANN es solo una de las muchas piezas de este juego de piezas entrelazadas. Algunas de las piezas están bien elaboradas y han estado en su lugar desde hace unos años. Con amor, cuidado, y horas inmensurables de labor voluntaria, hemos reunido este gran mecanismo integral, global, impulsado por el consenso, con participación de múltiples partes interesadas y nunca antes probado. El resultado es la Internet....cada pieza significa algo. Juntas, representan esta grandiosa contribución a la humanidad: la Internet.
Al igual que la comunidad de Internet, como los engranajes y las piezas en el legendario reloj suizo, nos acoplamos. La palabra clave es acoplar. De lo contrario, nos deslizaríamos sin funcionar.
El acoplamiento implica tracción. Que genera un mejor resultado. Que genera una Internet con mejoras continuas. Con el diálogo constructivo como lubricante. Sin lugar a dudas, la ICANN tiene un rol en esto. Y en menor medida, la TI dentro de la ICANN tiene un propósito.
El rol de la ICANN es servir a la comunidad de Internet, tan grande, diversa y dispersa como es. El fin de TI dentro de la ICANN consiste en definir, desarrollar y prestar servicios habilitados con TI. La tecnología es uno de los medios, o quizá el más crítico y único, a través de la cual esta comunidad global puede unirse de manera eficaz y eficiente.
Todo el mundo es nuestro Jura. Debemos probar (y estar dispuestos a descartar) diversos medios y mecanismos para lograr obtener tracción. De lo contrario, como los engranajes sin dientes, somos propensos a deslizarnos entre sí sin funcionar.
En representación de la comunidad de Internet, ya tenemos ecosistemas de organizaciones de apoyo, comités asesores, partes contratadas, nuestra Junta Directiva, la misma ICANN, las organizaciones de I*, las sociedades....Una idea es extender el concepto de grupos de usuarios a estos ecosistemas. Una "voz de la comunidad", para ayudar a dar forma a las necesidades de los servicios deseados.
En los últimos 18 meses, la ICANN ha creado una organización de administración de productos y la ha dotado de personal. Ésta es la pieza engranada de la ICANN para participar con las comunidades a las que servimos. La Administración de Productos de la ICANN puede ayudar a dar forma a la respuesta a las necesidades de servicios de nuestras comunidades.
Durante la reunión n. 50 de la ICANN celebrada recientemente en Londres, observé un interés en formar grupos de usuarios para la participación con la ICANN por parte de las comunidades de registradores y registros, la Junta Directiva, el SSAC, el GAC y el ALAC. Y espero que continúe el diálogo y también dialogar con otros grupos de la comunidad en ICANN 51 para medir su interés en grupos de usuarios similares.
Con estos movimientos, quizá estemos en el camino para crear y hacer funcionar las piezas entrelazadas. La comunidad de registradores y la Junta Directiva ya se comprometieron con el personal de la ICANN para analizar medios a fin de centrarse mejor en los servicios de TI que desean. El GAC ha expresado un claro cronograma para su participación. El SSAC y el ALAC han expresado sus intenciones de comenzar un proceso similar.
A medida que empezamos a desandar este camino, vale la pena destacar que los suizos perfeccionaron los mecanismos de sus relojes durante cuatro siglos. Nosotros, la comunidad de Internet, hemos estado durante 30 años, década más o década menos. Y a diferencia de los metales y minerales, somos humanos. Tenemos pensamientos, sentimientos y opiniones. Somos maleables, no rígidos. Y aún, deseamos lograr la precisión. Si duda es un deseo valioso, pero.... debemos darnos el beneficio del tiempo para experimentar con alternativas y centrarnos en las que funcionen. Para todos nosotros. La idea del grupo de usuarios parece resonar, por ahora.
Participación. Con grupos de usuarios de la comunidad. Acoplados con la Administración de productos de la ICANN. Ensamblados para moverse en sincronía entre sí. Al ritmo que sea lógico. Nuestro propio reloj suizo en evolución….
